VIDAS EXTREMAS

Huanchaco, recibe la visita de personas de todo el mundo, entre alemanes, francés, australianos, argentinos, brasileños, españoles y muchas otras nacionalidades más. Cada uno cuenta una historia diferente.

Esta es la historia de Wilmar Córdoba, un colombiano de 45 años. En este artículo cuenta como es su día a día, quédate hasta el final.

¿Cuánto tiempo tienes en el Perú?

Más de 2 años, esta es mi primera semana en Trujillo, estuve por Iquitos, Amazonas, San Martin, Cajamarca, Chiclayo, Tumbes, Piura, que es el lugar donde más tiempo estuve, Lima y ahora en Trujillo.

¿Cómo es tu día a día?

Bueno, es complicado ya que estamos siempre pendiente de la policía, ya muchas veces mientras hacíamos algunas trenzas llegaban y nos desalojaban, muchas veces hasta tiraban nuestros trabajos, no entiendo por qué tanta violencia hermano.

Acá en Huanchaco es más tranquilo que en Trujillo, tenemos más ventas, se gasta menos al día, solo la comida está un poco elevada en precios, pero después es tranquilo y muy rentable.

¿Por qué escogieron Trujillo – Huanchaco?

Primero decidimos conocer la selva peruana, queríamos compararla con Colombia, mi hermano y yo decidimos viajar pese a las lágrimas de nuestra madre; allá trabajábamos en una fábrica, y créeme fueron los años más oscuros de mi vida, sin propósito, no disfrutaba mi vida, un brother de Venezuela nos animó y viajamos. ¿Por qué Trujillo? Mmm, en Piura escuchamos de huanchaco, nuestro objetivo es aprender a manejar los caballitos de totora, es un poco complicado ya que pescar ahí es todo un reto, ahora solamente nos dedicamos a nuestras pulseras y manualidades.

¿Qué piensas hacer más adelante?

Bueno ya estamos pensando en regresar a ver a nuestra madre, fue muy adrenalínico vivir esta experiencia en Perú, nos llevamos un sin número de anécdotas y experiencias. Recomendamos a las personas salir de su zona de confort y arriesgarse a vivir sin límites, enamorarse de la naturaleza, la gente, la comida.

Autor: Héctor Cóndor Meza.